Piscis

“La singularidad hecha vino.”

Acerca del Productor

Piscis fue fundada en 2020, en medio de un contexto desafiante a nivel global, lo que marcó desde el inicio su esencia: nadar contracorriente. Su nombre está inspirado en la leyenda oriental del pez koi, que remonta ríos y cascadas hasta transformarse en dragón. Esta imagen, símbolo de fuerza, autenticidad y evolución, representa la filosofía del proyecto.

Piscis no nace para seguir tendencias ni para encajar en moldes establecidos. Es un proyecto que cree en lo imperfecto, en lo que se siente más que en lo que se explica. Fundado por la sommelier Karla Correa y el empresario gastronómico Israel González, el proyecto también cuenta con el respaldo enológico de Agostina Astegiano, reconocida enóloga argentina con amplia trayectoria en México. Juntos dan forma a una propuesta que une sensibilidad, experiencia y visión.

Más que una marca, Piscis es una forma de vivir más presente, más auténtica y más consciente. Cada decisión —estética, enológica o comunicativa— busca inspirar, fluir y transformar.

Ubicación y Entorno

Las uvas que dan vida a Piscis provienen del Viñedo 1881, ubicado en las faldas de la Sierra de Álvarez, en el estado de San Luis Potosí. Con más de 15 años de historia, este viñedo se sitúa a gran altitud y se caracteriza por suelos volcánicos y una marcada amplitud térmica entre el día y la noche.

Estas condiciones naturales permiten una maduración lenta y equilibrada de la uva, dando como resultado vinos con buena estructura, frescura y expresión aromática. El enfoque de cultivo es respetuoso con el entorno, trabajando con mínima intervención para que el terroir se exprese con claridad.

Filosofía y Enfoque

Piscis cree en la belleza de lo genuino. No busca la perfección técnica, sino la verdad en cada botella. Su misión es elaborar vinos con carácter propio, que acompañen momentos significativos y representen a quienes valoran lo auténtico.

La marca se guía por la libertad creativa, sin fórmulas rígidas ni discursos solemnes. Piscis propone una relación emocional con el vino: cercana, flexible y profunda. Es una marca que fluye, que transforma y que inspira a reconectar con lo esencial.