Caruso & Minini
“Donde la tradición siciliana se encuentra con la innovación, nacen vinos que cuentan historias de tierra y pasión.”
Acerca del Productor
Caruso & Minini es una bodega familiar ubicada en Marsala, en la región occidental de Sicilia, Italia. Fundada en 2004 a partir de la colaboración entre Stefano Caruso, tercera generación de una familia de viticultores sicilianos, y Mario Minini, empresario del norte de Italia, la bodega combina la tradición agrícola con una visión moderna del mercado vinícola.
La bodega se encuentra en un antiguo "baglio" (cortijo) construido en 1904, que ha sido restaurado para albergar instalaciones modernas de vinificación, manteniendo el encanto y la historia del lugar.
Ubicación y Entorno
Los viñedos de Caruso & Minini se extienden por 120 hectáreas en las colinas de Trapani, entre Salemi y Mazara del Vallo, a altitudes que oscilan entre los 200 y 450 metros sobre el nivel del mar. Esta ubicación privilegiada ofrece un microclima único, influenciado por la proximidad al mar y los vientos frescos, que favorecen una maduración lenta y equilibrada de las uvas.
Los suelos son una mezcla de arena, arcilla y piedra caliza, ricos en minerales, lo que contribuye a la complejidad y mineralidad de los vinos. La bodega cultiva tanto variedades autóctonas sicilianas como Grillo, Catarratto, Nero d'Avola, Frappato, Inzolia y Perricone, así como variedades internacionales como Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot.
Filosofía y Enfoque
La filosofía de Caruso & Minini se basa en el respeto por la tradición y la innovación. La bodega practica una viticultura sostenible, con un enfoque en la agricultura orgánica y la preservación del medio ambiente. Se utilizan prácticas como la fertilización orgánica, el control biológico de plagas y la siembra de leguminosas para mejorar la fertilidad del suelo.
En la vinificación, se busca resaltar la pureza y la expresión del terroir, utilizando técnicas que combinan métodos tradicionales y modernos. La bodega emplea fermentaciones espontáneas con levaduras autóctonas y una mínima intervención enológica para preservar la autenticidad de cada vino.
